¿ES LA DE TOM KAULITZ Y HEIDI KLUM UNA RELACIÓN FALSA? (Parte III) HEIDI KLUM, CAP 12

Quiero comenzar este capítulo volviendo atrás, a una imagen tomada cuando Tokio Hotel todavía estaba en tour, porque nos habla de un sentimiento real, de la burbuja para dos en que los Kaulitz logran meterse aún rodeados de mucha gente.

 Luego, vuelvo a Heidi intentando hacer creer que Tom vive con ella, poniendo varias stories donde se ve a Tom haciendo labores en su casa: levantando la tapa del asado, tomando hojas verdes para un batido verde, pelando pepino… 

No es lo que haga o no haga Tom, es que ese tipo de stories, de por sí, habla de una intención de mostrar una relación que no existe. Una relación real no muestra ese tipo de cosas, no tiene que probar nada. 

Pero igual, tampoco pone cosas más normales, solo selfies besando a Tom (en el rostro o sobre los labios), de ellos abrazados (sigo sin entender por qué perder el tiempo en montar un selftimer para tomar imágenes de ti abrazada de tu novio donde ni siquiera se les ven las caras, con la única intención de mostrar que él está ahí contigo; ¿a quién se lo intentas probar?),  Tom concentrado en algo (que no es ella) y sin camisa… 

Bueno, hizo al menos unas stories más parecidas a las de Bill con Tom en el auto, pero fue una sola vez.

En fin, que se acercaba el cumpleaños de los Kaulitz y Bill lo recalcó unos cuantos días antes, en un selfie con Tom en el auto (como los que acostumbra a hacer siempre).

Desde ese día, poco se vio a los Kaulitz separados, incluyendo saltar felícisimos en una cama elástica —que, al parecer, está en la villa de Heidi— 

excepto una salida PR de Tom con Heidi y sus hijas. Y vean a Tom serio.

¿Por qué digo que salida PR? Primero, porque definitivamente los paparazzi fueron avisados de a qué lugar exactamente se dirigían, y no solo eso, estaban dentro del mismo restaurante haciendo fotos…

 Segundo: esos mismos paparazzi que hicieron fotos de ellos en que parecían muy enamorados y pendientes uno del otro, tomaron también un video que solo salió hace pocos días en que se ve cuán aburridos estaban, y que solo al ver que ya los paparazzi estaban allí empezaron a mirarse, darse a probar la comida, hacer un intento de beso (porque no nunca son besos de amor reales).

Es muy gracioso que Heidi hasta tocó con el pie a Tom para que lo notara, mientras él antes de ese momento había mirado a todo menos a Heidi. Véanlo y ustedes me dirán.

En cuanto a AGT, Bill y Tom siempre fueron juntos; ni una sola de las noches Tom ha ido solo como novio de Heidi.

La noche de la fiesta por la estrella en el paseo de la fama de Simon Cowell, lo que yo vi difiere de lo que vio la prensa: yo vi a Tom aburrido, tenso, un poco colocado con algo (no creo que fuera alcohol porque después conduciría el carro) y a Heidi intentando que él se comportara como su leal amante.

 

Al menos no hubo show de besos excepto este en que Heidi agarra bien a Tom para que no se escape y no se ve el beso (igual pudieron no dárselo).

Y sus caras dentro del auto dicen todo sobre la realidad de lo que ocurre ahí: hastiados y tensos.

La prensa luego hablaría (mal) de Bill porque, según ellos, siempre anda pegado a los talones de la pareja, y ponen de ejemplo el día en la playa en que Bill estaba ahí, y dejó constancia de ello. Después de eso, de poco valen los videos que Heidi tomó de Tom, cercándolo, besándolo (de esos besos que no son besos apasionados) para hacer creer que era un romántico paseo de pareja por la playa, cuando el gemelo de Tom andaba cerca, demasiado cerca.

 
Este selfie, que debe haber sido tomado ese día aunque posteado días después, habla de lo mismo: la necesidad de Heidi de mostrar que Tom está a su lado, dando alguna pista de ello, especialmente de los tatuajes en su mano derecha, que son fácilmente reconocibles. 

Y ahora voy a tocar un tema que se me ha presentado muchas veces; una y otra vez comentan, o preguntan: ¿Y para qué le sirve a Heidi este circo? Dicen: Ella es rica y famosa; tiene éxito; Tom no le aporta nada a la imagen de ella y Tokio Hotel sí gana mucho, especialmente los Kaulitz, en publicidad. Pero eso no es tan cierto. ¿Para qué le sirve a Heidi esta relación falsa? La respuesta es simple: para su imagen. 
Aparte de su egocentrismo y narcisismo, que por sí solo podrían llevarla a comportamientos falsos con el propósito de alimentar su autoestima,  por una cuestión de negocios, Heidi necesita una imagen juvenil; necesita proyectarse como la aún topmodel que dirige un programa para que otras mujeres alemanas cumplan el sueño de ser como… ¿quién?, como Heidi Klum, la topmodel “bella” y “deseada” a los 45, poderosa, capaz de manejar a su antojo a un chico de 29, y tenerlo loco de amor; pero no cualquier chico, sino Tom Kaulitz, el ídolo de muchas mujeres, en todo el mundo, entre los 13 y los 70 años; el que tiempo atrás llamaban “sexgot” en Alemania, y al que ella misma se encarga de darle más fama sexual diciendo que es el sex symbol alemán (no lo dijo exactamente, pero lo implicó); 

con su alegada hambre sexual que pregona la prensa: “Heidi Klum necesita que su hombre le de 5 sesiones de sexo al día o buscará otro”, rumor al que ella no pone coto; o con una broma referida a que le gustan las salchichas alemanas gordas y largas (lo cual embona perfectamente con las propias bromas de Tom acerca de su pene). 

 
El circo de tener como novio, o toy boy, a Tom le da a Heidi la posibilidad de mostrarse como aún joven, aún poderosa, la más exitosa, la novia más feliz. También intenta la imagen de la madre abnegada, de la hija solícita, y de la cuñada amorosa, pero esas le salen peor. 

Y en verdad, la imagen que ella busca con Tom le podría salir mejor si Tom no fuera tan mal actor, y no mostrara enseguida su malhumor y su estrés. Bill sabe actuar mucho mejor, pero para su imagen no le sirve mucho a Heidi, y tampoco es muy creíble porque todos creen que es, al menos, pansexual, y todavía se muestra algo afeminado (¡si supieran cómo es Bill en verdad!).

Termino este capítulo con la imagen que Bill posteó por esos días, con el caption “Come pick me up in your car” el que, evidentemente, hace referencia a Tom, su “chofer personal” según él mismo afirma. Pero el caption no es lo más importante sino que esta foto fue tomada por alguien más, y la expresión de Bill es esa que ya estoy aprendiendo a reconocer, y que aparece muchas veces cuando se hace selfies cerca de Tom.

Continuará