Hago el análisis de estas 3 canciones juntas porque
considero que están muy relacionadas una con la otra. (las letras y traducción, aquí)
Para empezar, las 3 tienen como contexto espacial el club nocturno, las luces estroboscópicas, la noche de L.A. (u otra ciudad)…
Para empezar, las 3 tienen como contexto espacial el club nocturno, las luces estroboscópicas, la noche de L.A. (u otra ciudad)…
Comienzo con Never
let you down (Nunca te decepcionaré)
Primeramente, está haciendo una promesa: No, no te decepcionaré nunca (no
te decepcionaré). No, nunca te decepcionaré otra vez. Ese “otra vez”,
por supuesto, nos deja saber que “una vez” lo decepcionó (ya sabemos cómo).
Luego está partiendo hacia el
club: Audífonos, audífonos, estéreo en mi oído. Arcoíris, arcoíris, por sobre
mi cabeza te veo. Se asombra de hallarlo ahí, tal vez esperando para
acompañarlo al club, y coquetamente, va hacia él: Hola, hola, como si nunca hubiese
estado ahí, no he conseguido a nadie ni nada que pueda sentir. Con esto
le aclara que aunque salga todas las noches, no ha estado con nadie más.
Toma un auto, tal vez el de Tom o tal vez el suyo y se van hacia el club: Luces
fuera, luces fuera, ya voy en camino al centro de la ciudad. Gritan, gritan,
sonidos de acelerar.
Con ese Vendido!, vendido!, crucé a
través de la multitud, supongo que han llegado a un lugar exclusivo al que por poco no logran entrar porque se acabaron las
capacidades y entonces el club se desvanece y estoy mirando
fijamente el salón de baile. O sea, es ahí en el club, en el salón de
baile, donde ve su rostro “de nuevo”; a mi entender, ese “de nuevo” se refiere a
ese rostro de amor que extrañaba, que no es de reproche o molestia: Ahora
veo tu rostro de nuevo; esta vez es
amor, somos más que amigos.
La promesa se repite: No,
no te decepcionaré nunca (no te decepcionaré). No, nunca te decepcionaré otra
vez. Bebé, nunca, nunca, nunca otra vez. Bebé, nunca, nunca te decepcionaré
otra vez.
Y entonces pasa algo más.
¿Dónde están? No creo que ya en el salón de baile, posiblemente en el baño del
club, o en un privado, teniendo sexo: No pares, no pares, terminemos lo que
empezamos, tan caliente, tan caliente, muy cerca de destrozar el corazón. Yo gané, tú ganaste, boletos a las
estrellas, prometo todo de ti que no puedo cumplir
ahora. Ahora veo tu
danza de nuevo; esta vez, de verdad, somos más que amigos. ¿Tu danza? Dudo que hable de verdadera danza, más bien
serían movimientos sensuales, incitantes, algo que extrañaba ver “de nuevo”.
Con la llegada
del orgasmo, juntos: Quiero volar contigo cerca del final, también se afianza la
promesa: te prometo que seré un hombre mejor otra vez…
Entonces, ahí tenemos el inicio de la reconciliación:
cuando uno de los dos cede y se deja llevar por la tentación, por el deseo, por
el amor. Y todo empieza en una de esas noches de clubes nocturnos… donde se
reencontraron como pareja, o como dice la canción: We found us: “Nos hallamos”.
Fuego en el cielo, debe referirse a fuegos artificiales y las sombras se unen, ¿qué sombras?, las de ellos dos.
Puedo imaginar
la escena: todo el mundo mirando los fuegos artificiales y ellos escondidos aún
dentro del club: el mundo está afuera, nosotros nos escondemos.
Los latidos libran una guerra, cierra la puerta, cierra la puerta,
buscando la cura en el suelo. Nos hallamos, en este club. Nos hallamos, duele
pero se siente bien. ¿Y qué es lo que duele? ¿La posición? ¿O la
situación misma del reencuentro tras tanto sufrimiento? Puede que sea esto
último, por las siguientes frases, cuando al fin se unen al resto de las
personas: Lágrimas cayendo al suelo, clandestinas, clandestinas, siguiendo el
sonido de la multitud. “Lágrimas… clandestinas”, o sea, ellos tienen
que esconder su llanto, ya sea de tristeza o felicidad, como creo que es el
caso esta vez, porque todo se vuelve bello, y en los ojos de ¿Tom? se refleja
la luz, también porque solo con él ve luces y fuegos artificiales explotar en su mente: Reflejo de la luz en tus ojos, en tus ojos. ¡Estamos elevándonos alto,
esta noche!
Ya nada más importa: No nos importa, no nos importa, no nos
importa, no nos importa, no nos importa, no importa, duele pero se siente bien.
Y ya casi al final nos aclara qué tipo de club es en
el que están: un club gay, donde hallamos amor en este club esta noche,
chicas y chicas, y chicos y chicos.
Esa misma imagen de la luz reflejándose en los ojos de
la persona amada (sigo creyendo que es Tom) es la que comienza Feel it all (Siéntelo
todo): Luces estroboscópicas destellando desde tus ojos…
En el club, ellos se tocan, se rozan, “bailan” juntos,
y él afirma: puedo sentirte toda la noche, lo cual, igualmente, creo se
refiere a lo físico pero también a lo espiritual, a esa conexión de los dos con
la que pueden “sentirse” a niveles mucho más profundos, y la promesa aparece de
nuevo: no te decepcionaré, no.
Sigue describiendo sus sensaciones al sentir como el amor de Tom lo
rodea, lo atraviesa y lo eleva: Tu amor irrumpe en colores, con tocar no
tenemos suficiente, me estás dando
vueltas y vueltas.
La madrugada se va haciendo vieja y se acerca el
amanecer, y el regreso a casa, o al hotel (ya que sospecho que tal vez estaban
en Las Vegas; o en New York, como en la foto de abajo, tomada por fans en un club): Hacia el amanecer que se disipa ahora, se disipa, y lo sentimos todo. Y
entonces, ya solos de veras, le exhorta: Siéntelo todo; otra vez el juego con
una frase que es ambivalente, que puede referirse tanto a algo sexual como a
los sentimientos amorosos puramente, y ambos significados no se excluyen
mutuamente.
Dice: …no mires atrás, solo déjalo ir…, y creo que, sabiendo ya cuáles eran esos malos recuerdos
que atormentaban a Tom, podemos entender a qué se refiere, también con lo de Viene
un nuevo día, el momento es ahora, viene un nuevo día, que es casi lo
mismo que posteó Bill en la BTK app el 28 de mayo de 2013.
Y así, regresa al tú y yo, al nosotros: Tú y
yo bailamos esta noche…
"Bailamos", ya sabemos a lo que se refiere, y no es precisamente "bailar"...
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