El
cuento de hadas del Empire State tiene varias fallas.
Primero, se parece sospechosamente a otros cuentos de hadas que resultaron ser falsos, falsísimos, como Tom Cruise and Katie Holmes (les dije que volvería a mencionarlos, porque, definitivamente, Heidi y Tom me los recuerdan mucho; espero que no tengan un hijo también para hacer más creíble la historia). Cruise le propuso matrimonio a Holmes en la torre Eiffel y, por supuesto lo hicieron saber. Esta cita al amanecer en el Empire State, cuando todavía no había visitantes, es tan cliché como esa, pero hay algunas cosillas que preguntar.
1. ¿Por qué están solos y fuera de horario? ¿Pagaron para tener una experiencia privada? Uf, debió ser mucho dinero.
2. Romántico de verdad sería que estuvieran solos allí, abrazándose, besándose, disfrutándose ellos y la vista, y eso habría parecido si Heidi no hubiera agregado a los videos de ella corriendo (acá video) como una chiquilla de 14 años (creo que Leni, su hija que sí tiene esa edad, no haría algo tan ridículo), o del amanecer desde allá arriba, dos imágenes de ella y Tom todo dulces y más clichés que nunca. Pero esas fotos sí las hizo alguien más. ¿Se llevaron también a la niñera a su cita romántica? ¿O fue el guardia de seguridad, a quien le dieron el teléfono y, casualmente, sabía enfocar bien?
3. Heidi, ¿cómo es eso de “Just you and I” si alguien más hizo la foto? Bueno, parece que lo de ser top model y el pensamiento lógico realmente no se llevan bien (puede que haya sus excepciones, pero este no parece ser el caso). Al menos se aseguró de que no se pudiera ver mucho del lenguaje corporal de Tom en esas fotos; por eso, le doy crédito, no es tan tonta.
Lo de pasear como una familia con Lou (y la niñera) y entrar a una tienda a comprarle ropa pero, pararse, al ver a los paparazzi, justo en el área de bebés, fue demasiado obvio.
Y luego pararse justo en la ventana en que los paps estaban apostados para abrazarse y besarse… ¿Besos de verdad, apasionados? Ni uno.
De hecho, en esta foto, como en otras, pareciera que Tom se aleja, se echa para atrás, lo cual es un pecado mortal para las fotos escenificadas pero ¿qué le vamos a hacer? Tom no es tan buen actor.
Varias veces durante el paseo Tom tiene el lenguaje corporal ese de cruzar los brazos ante él para apartar lo que le molesta (signo claro del lenguaje corporal de rechazo, de blindarse en uno mismo, puesto que Cruzar los brazos: muestra desacuerdo y rechazo; y repito, son signos inconscientes, si no, no sería lenguaje corporal). En general, cruzarse de brazos implica que se está experimentando inseguridad. De ahí la necesidad de proteger el cuerpo.
En esta otra parece que lo hala.
Ah, y esas manos que casi se las pasa todo el tiempo Tom teniéndolas en el bolsillo. ¿Llevaría algo ahí que tenía que estar tocando para darse ánimos? Quién sabe.
Los expertos en lenguaje corporal dicen que meter las manos en los bolsillos, como todos los gestos, tiene varios significados, pero se puede resumir en tres cosas: para mentir, para ocultar detalles, o para no participar en una conversación.
En el sitio de Radio corazón alertan: "Si tu hombre mete sus manos en sus bolsillos, él definitivamente está escondiendo un secreto y probablemente es algo terrible. Puede indicar muchas veces que no es totalmente sincero y que esconde cosas que probablemente nunca te diga".
El selfie del 4 de julio, díganme ustedes mismos, para mí la sonrisa de Tom es muy falsa. Tal vez pensando que a su gemelo le encanta esa celebración y no puede estar ahí a su lado.
Pero a partir del día 6 ya Tom no se ve igual. Tiene mala cara, se ve tenso y molesto. Y hasta Heidi, a veces.
Incluso en la foto que le hizo a Tom, sin camisa, para colgarla en su IG, él se ve serio.
Y luego del paseo a la Estatua de la Libertad, aún peor. Tanto que la prensa lo notó. Bunte escribió preguntándose si ya había crisis en la pareja, especialmente por la cara de Tom. Una fan que jamás aceptará el twc y que defiende a toda costa a cada novia de Tom le comentó a la revista diciendo que de tantas fotos en que salían sonriendo y besándose, ellos habían escogido la única en que estaba serio; no fue la única, como vimos, pero en fin…, lo importante es que Heidi ¡le contestó a esta fan!
¿Alguien había visto algo como eso? ¿Una famosa, novia de un famoso, dejando ver que lee las revistas de chismes que hablan de ella, y, además, contestándole a una fan… de su novio? Wow. Si eso no es extraño y sospechoso de qué hay detrás de todo esto, no sé sí lo será.
¿Tendría que ver algo que Bill se fuera a Marruecos con su mamá sin esperar que Tom regresara a L.A.? Tal vez le comunicó eso a Tom justo el día que él empezó a poner mala cara.
El caso es que lo peor se dio al regreso, en el aeropuerto LAX Tom caminaba delante de Heidi, serio, solo una vez se volteó a verla y fue porque ella lo tocó para llamarlo; forzó una sonrisa de dos segundos y se volvió a adelantar.
Link al video
A la hora de montarse en el auto, Tom no se decidía… ¿me monto o no me monto? Al final se montó, pero dudo que fuera para la casa de Heidi aunque eso fue lo que ella quiso hacer creer. Ah, y gracioso, una vez Daily Mail le llamó Paul, ese día lo llamaron Tom Maulitz, y lo peor, aún no arreglan la errata. Pero bueno, peor fueron los paps que al regreso de México le llamaban Vito, jajajajaja.
Para terminar este capítulo, y refiriéndonos a lenguaje corporal, en este caso de la mirada y la boca, les dejo estas dos fotos con Tom mirando a lo lejos, como si quisiera estar my lejos de ahí, con una sonrisa que es más una mueca.
O tocándole una nalga sin deseos, sin saber dónde poner la mano en su espalda, y con expresión de hastío total.
