Dos defectos (que no lo son tanto) le hallaría a los episodios del podcast Kaulitz Hills - Senf aus Hollywood de nuestros Bill y Tom: no poder verlos interactuar (solo les oímos), porque nos perdemos de sus sonrisas, miradas, roces...; y que sigan usando el circo con HKK, una y otra vez, aquí y allá...
Pero más allá de eso, tal vez el hecho de que en verdad beban bastante alcohol mientras lo hacen, y que se desinhiban bastante al hablar, nos deja valiosos momentos toll y/o twincest... para quien esté atento.